Ola
Los españoles comenzamos a padecer lo que llaman "olas de calor", un sin sentido la frase en cuestión porque, la verdad, ola, para mí, evoca frescor, agua, mar y chapuzones. Ya sé que la Real Academia de la Lengua da por buena esa expresión al considerar que ola es también un fenómeno atmosférico "que produce variación repentina en la temperatura de un lugar". Aún así, me quedo con la primera definición que también aparece en ese diccionario "onda de gran amplitud que se forma en la superficie de las aguas". Pues sí, estamos inmersos en el verano tórrido con el que "disfrutamos" estos últimos años. Leía estos días en un artículo, hablando de los grados de temperatura que se alcanzan en España, que no afectan igual 26 grados en Asturias que en Córdoba. ¡Los que somos del norte sabemos lo que significan altas temperaturas y humedad! Después de pasar nueve años en Malawi, donde, todo hay que decirlo, el clima es bueno sin demasiados extremos y si p...