Espíritu del lugar
Leía estos días una entrevista a un sacerdote jesuita donde hablaba sobre la magia que muchos lugares tienen, y son importantes, bien sea por algo alegre de recordar o por todo lo contrario. En este caso, Robert R. Marsh, SJ, hablaba del sitio donde tuvo lugar la batalla entre el ejército norteamericano y la tribu Nez Pence en su huida a Canadá. Contaba que allí había una atmósfera de tensión y tristeza y mencionaba cómo los lugares se convierten en sagrados, y también, todo hay que decirlo, en horribles. Me gustó la idea. Siempre hemos tenido lugares que, con solo pensar en ellos o mencionarlos nos evocan algo. Años, muchos años atrás, estuve de acampada por la braña de La Pornacal, en el concejo de Somiedo, en Asturias. De esto, ya digo, hace un porrón de años, es más, creo que ahora acampar está prohibido, pero tampoco lo aseguro. Por razones que no vienen al caso, esa noche no pude dormir y la pasé sentada fuera de la tienda contemplando el entorno, acompañada por una luna llena qu...