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Mostrando entradas de 2019

Lluvia

Se ha puesto a llover en Madrid y me ha hecho recordar otros tiempos, volar a otras épocas donde me he visto de muchas maneras. La lluvia me lleva a la niñez, a la humedad que se sentía y penetraba los huesos; a las carreras con madreñas por el pueblo, al barro y a la nieve.  Cuando estuve en Malawi deseaba la lluvia, la esperaba con ansiedad, sobre todo la primera, esa que empapa la tierra y le arranca un olor único, fuerte, poderoso que hacía que mis pulmones se llenasen de frescura, se esponjasen. Habiendo nacido en Asturias tengo que reconocer que en mi infancia y en mi juventud no valoraba la lluvia. Tuve que salir de mi región y andar por los caminos africanos para darme cuenta de lo que significa, para desearla de verdad y dejar de quejarme cuando llegaba. En Malawi, muchas veces intenté con las niñas de nuestro centro llevar el agua en la cabeza y lo que conseguí, a parte de un rato gratuito de diversión para ellas, fue empaparme de la cabeza a los pies. Siempre lo he ...

Duelo migratorio

Asistiendo a un acto sobre la situación que vive Venezuela, un sacerdote Jesuita venezolano, residente en España pero a punto de volver a su país hablaba del duelo migratorio . Tengo que reconocer que era la primera vez que escuchaba esta expresión pero sobre todo que oía a alguien compartir lo que significa tanto para la persona que deja su propio país como para la persona que se queda en él y añora a quien se ha ido. Tras la conferencia buceé en Internet para indagar sobre este término y me sorprendí al encontrar mucho escrito sobre este sentimiento de ausencia y perdida. Por duelo migratorio  se entiende todas las pérdidas asociadas a la experiencia migratoria y esas pérdidas van relacionadas con la lengua, la cultura, la familia, los amigos, la situación social, buena o mala, que se tenía en el país de origen y que se pierde al salir fuera del entorno donde se ha vivido hasta ese momento. Dejar lo propio, salir de donde siempre se ha estado y exponerse a lo desconocido, a ...

Yo vi a Greta Thunberg

El 20 de agosto del 2018, lunes, la sueca Greta Thunberg, en noveno grado, decidía no acudir a clase hasta que se celebrarán las elecciones generales en el país previstas para el 9 de septiembre. Iniciaba así una protesta, tras los incendios forestales de los meses anteriores, pidiendo al gobierno que redujera las emisiones de carbono siguiendo lo establecido en el Acuerdo de París. Su modo de llamar la atención fue sentándose en las inmediaciones del Parlamento con un cartel, hoy su bandera, donde decía Skolstrejk för klimatt ("huelga escolar por el clima"). Yo vi a Greta Thunderg podría ser el titulo de un libro que con seguridad sería un best seller recordado por años y años. Pues sí, es cierto, yo la vi. El 24 de agosto del 2018 yo estaba en Estocolmo y, sí, vi una adolescente sentada con un cartel donde aparecía algo escrito en sueco que no logré entender porque yo, la verdad, de sueco nada de nada. Llegué a pensar que era una mendiga pero no me encajaba en el sistem...

Reencuentro

He vuelto a Barcelona, no recuerdo cuántos años hacia que no pisaba esta ciudad. La ocasión: el quince aniversario de la ONG Active África y la invitación que me hicieron a participar en estos actos.  Active África surge del viaje que unas amigas realizan a Malawi. Supongo que la realidad de este país hace tal mella en ellas que a su vuelta deciden iniciar una ONG para apoyar el desarrollo y la promoción de los malawianos y más tarde de los keniatas cuando comienzan a colaborar con los misioneros que trabajan con las tribus samburu y turkana. Quince años donde no se ha dejado de ayudar, de promocionar, de tender puentes en la educación, en la sanidad. Gracias Active África, gracias a tanta gente como os apoya, por tanta iniciativa, por atender siempre la llamada de los misioneros, por no dudar en ayudar a quienes os necesitan para lograr sus metas.  Quiero contar dos historias que podrían tener otro final pero que han tenido el mejor gracias a esta organización...

Cinco años o más

Hace cinco años iniciaba un blog El silencio del baobab, hoy lo retomo de una manera diferente, en otro sitio distinto, en otra plataforma. Lo curioso es que ya en el 2010 creaba esta página pero se quedaba en el olvido y nunca más escribía en ella. He tenido que recomponer algunas cosas, dejar atrás otras, cerrar otro blog con el mismo titulo para volver a los inicios. Y dicho esto aquí estoy, distinta, con más vida y experiencia pero con ganas, las mismas de hacer algo, de escribir de vez en cuando, lo que sea. Atrás quiero dejar meses de confusión, de búsqueda de mi sitio. No ha sido fácil, entre medias me he descubierto tal como soy, con mis fortalezas, que son muchas, pero también con mis debilidades, que también lo son.  He pasado esta semana en Piedralaves, pueblo de Ávila, al pie de la sierra de Gredos. Venir aqui es una inyección de frescura, la del clima, con ese viento al que llaman Veleta, y que sopla mientra se mantenga la nube sobre la montaña, pero es también un ...